Muffins de Avena con Grosella Negra: Una Delicia Suave y Ligeramente Ácida
Los muffins de avena con grosella negra son una excelente opción para un desayuno o merienda que combina la suavidad de la avena con el toque ácido y refrescante de la grosella negra. Estos muffins, esponjosos y llenos de sabor, son fáciles de preparar y se pueden disfrutar en cualquier momento del día. Además, la grosella negra aporta un color vibrante y un sabor único que hace de estos muffins una opción especial y deliciosa.
Precalienta el horno a 180°C y prepara un molde para muffins con capacillos o engrasa ligeramente cada espacio para evitar que los muffins se peguen.
En un bol grande, mezcla la harina de avena, la harina de trigo, el polvo de hornear, el bicarbonato de sodio y la sal. La harina de avena le da una textura especial a los muffins y los hace ligeramente más densos, aportando un sabor y textura característicos.
En otro bol, bate el huevo con el azúcar moreno hasta que esté bien integrado. Añade la leche, el aceite (o la mantequilla derretida) y el extracto de vainilla, y mezcla bien hasta que obtengas una mezcla homogénea.
Agrega la mezcla húmeda al bol con los ingredientes secos y mezcla con movimientos envolventes. Evita batir en exceso para que los muffins queden suaves y esponjosos.
Incorpora las grosellas negras a la masa con cuidado para no aplastarlas. Si usas grosellas congeladas, no es necesario descongelarlas previamente, lo que también ayuda a evitar que la masa se tiña demasiado.
Distribuye la masa en los moldes para muffins, llenando cada espacio hasta aproximadamente tres cuartas partes de su capacidad. Esto permitirá que los muffins suban bien sin derramarse.
Hornea los muffins durante unos 20-25 minutos o hasta que al insertar un palillo en el centro, éste salga limpio. El tiempo puede variar dependiendo del horno, así que es importante observar los muffins en los últimos minutos de cocción.
Retira los muffins del horno y deja que se enfríen durante unos minutos en el molde antes de transferirlos a una rejilla para que se enfríen completamente. Estos muffins se pueden disfrutar tanto tibios como a temperatura ambiente.
Usa Grosellas Negras Frescas o Congeladas: Las grosellas congeladas son ideales para esta receta, ya que se mantienen firmes en la masa sin desintegrarse. Si usas frescas, asegúrate de mezclarlas suavemente.
No Mezcles Demasiado la Masa: Para unos muffins esponjosos, mezcla solo hasta que los ingredientes estén combinados. Esto evita que la masa se vuelva densa.
Endulza a tu Gusto: Si prefieres un muffin más dulce, puedes aumentar ligeramente la cantidad de azúcar o añadir un poco de miel.
Añade Avena en Hojuelas: Para un toque extra de textura, puedes añadir un poco de avena en hojuelas a la masa o espolvorear sobre los muffins antes de hornear.
Con Trozos de Nuez o Almendra: Añadir trozos de nuez o almendra a la masa aporta un toque crujiente que complementa bien la textura suave de los muffins.
Con Especias: Prueba añadir una pizca de canela o cardamomo en la mezcla para dar un toque cálido y especiado.
Cubierta de Crumble: Antes de hornear, puedes añadir un poco de crumble hecho con harina, azúcar y mantequilla para una cubierta crujiente y dulce.
Los muffins de avena con grosella negra se pueden disfrutar de muchas maneras, ya sea solos o acompañados:
Estos muffins se conservan bien a temperatura ambiente en un recipiente hermético durante 2-3 días. Si prefieres prepararlos con anticipación, puedes congelarlos una vez enfriados y recalentarlos en el horno o microondas antes de servir para disfrutar de un muffin como recién horneado.
Los muffins de avena con grosella negra son una opción deliciosa y diferente para disfrutar en cualquier momento. Con un toque ácido y refrescante de la grosella, estos muffins son ideales para añadir sabor y variedad a tus recetas de siempre.
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